13 razones para hablar con tu hijo adolescente

27.09.2017

Autor: Araitz Petrizan y Maite Nascimiento

Editorial: Ediciones B

Número de páginas: 230

ISBN: 9788466662352

Valoración: ✰✰✰✰✰

Argumento:

Con una clara alusión en el título del libro a la serie que está triunfando en la plataforma Netflix entre los adolescentes, "13 razones para morir", (basada a su vez en la novela "Por 13 razones" de Jay Asher) para poder ser cómplice de nuestros hijos, los autores nos presentan pautas para ser capaces de entender el mundo interior de los adolescentes y cómo manejar situaciones que se nos van a presentar, sí o sí, tanto si somos padres así como trabajadores en el ámbito de la enseñanza o tenemos a nuestro alrededor personas en edades comprendidas entre los 10 y los 19 años (periodo en el que la adolescencia hace su entrada triunfal, marcando el final de la infancia y dando inicio a la vida adulta, momento en el que se ha completado el desarrollo total del organismo)

Dividido en dos partes muy bien diferenciadas nos muestran en la primera lo que es la adolescencia, falsos mitos y las actitudes que debemos tomar a la hora de enfrentarnos a un adolescente.

En la segunda parte (con 13 situaciones muy bien elegidas - de ahí el número del título del libro también - ) mediante ejemplos y posturas ampliamente estructuradas y expuestas, nos dan las pautas necesarias para actuar en función ante qué situación nos podemos encontrar, véase por ejemplo, pérdida de familiares, abuso escolar, alimentación, tecnología, drogas...

Gooseopinión:

Ampliamente documentado, con una extensa bibliografía a sus espaldas, es el libro ideal para tener a mano durante el tiempo que dure los cambios hormonales de nuestros hijos y el libro que da respuesta a la explosión vital que supone la adolescencia.

Un imprescindible para todos los padres. Tanto por el formato como por el contenido que se ajusta correctamente a las necesidades que nos planteamos ante las tesituras que se viven con los adolescentes.

Me ha encantado (lo tengo que decir, porque a veces pasamos por alto estos detalles, pero es importante también ver cómo los autores, en la dedicatorias o en los prefacios, nos dan señales de por donde van a ir los tiros de sus libros) que lo primero que se lea, nada más abrir el libro, sea la parte de los versos de "el profeta" que Khalil Gibran dedica a "los hijos".

Como mami que soy (aunque mi hija aún no haya llegado a la fatídica edad que supone el cambio hormonal y que todos los profesionales acuerdan en situar en torno a los 10 años y se prolonga hasta los 19 - en el caso de las niñas aconsejan que se tenga en cuenta dos años antes - por lo que me encuentro en el proceso inicial de cambio) me ha parecido un libro de lo más interesante.

En la primera parte nos hablan claramente que no todo el cambio es hormonal, que el cerebro y sus cambios neurológicos también afectan a esa bomba de relojería en que se convierten los adolescentes (plagado de estudios documentados y gráficos que nos harán entender los cambios cerebrales que se producen en nuestro organismo)

Nos pautan actitudes educativas que tenemos que tener en cuenta, como padres o educadores, asi como consejos para sobrellevar de la mejor manera el tsunami de emociones que nos viene encima (de todas formas, también partimos de la base que todos y cada uno de nosotros hemos sido adolescentes, por lo que experiencia tenemos, aunque de ella, por suerte, tengamos un vago recuerdo)

En la segunda parte, y la más amplia del libro, nos enseñan en primer lugar cómo afecta a los adolescentes según qué experiencias, nos indican cómo actuar, qué señales de alerta debemos considerar como importante y ante cuales tenemos que tomar cartas en el asunto, así como las recomendaciones que debemos tener en cuenta para poder llegar a buen puerto y sin enfrentamientos. (siempre siendo conscientes de que si la cosa se va de madre, debemos poner estos hechos en conocimiento de especialistas)

Termina con un epílogo (cortito) animándonos a vivir la adolescencia como algo positivo. Realmente los adolescentes no son bichos raros, son esas personitas (que nos gustaría proteger eternamente de las injusticias del mundo y que no queremos que crezcan jamás) que tenemos que ayudar a que se conviertan en hombres y mujeres felices y en nuestra mano está hacerlo de la mejor manera posible.

Es un libro bastante práctico, puesto que no todos los adolescentes actúan de la misma manera en torno a las mismas cuestiones y, si bien es cierto que cada uno como padre tomamos el rol que creemos justo y necesario, en algunas ocasiones no viene mal que algún experto en la materia nos marque las normas correctas para proceder, ya que algo que creemos que podemos estar haciendo bien, en realidad puede ser contraproducente para el desarrollo correcto de la vida de nuestros hijos; por ejemplo el hecho de ser permisivos con el uso de los dispositivos móviles, el hecho de darles una contraprestación económica por realizar tareas del hogar...

me ha gustado, me ha enseñado y me ha preparado para lo que me depara el futuro. Y si  es verdad, que aludiendo a la serie que me refería al principio y tomándolo como acercamiento hacia los adolescentes es un libro que bien podemos leer cojunto con los jóvenes para que ellos también se hagan eco de lo que su cuerpo y mente está experimentando.

No se trata de ser padres-colegas, si no de darle la mano y viajar juntos en el emocionante viaje que supone el paso de la infancia a la madurez, que no tiene porque ser un mal recuerdo, sino un aprendizaje conjunto de ambos, porque (según mi propia filosofía que llevo practicando durante 8 años) en el momento que nace un hijo, nace un padre (en mi caso una madre) y este hecho no nos da más sabiduría como tal, o más poder sobre ellos, sino que empieza una nueva vida para ambos, puesto que como madre, tengo la misma experiencia que ella como hija, de forma que libros así son los que nos hacen falta para poder seguir llevando a buen término nuestra relación paterno-filial y no morir en el intento.