Argumento:

23 formas de conseguir que nuestros peques se conviertan en grandes ARTISTAS con materiales fáciles de conseguir y consejos para sacar el mejor partido del genio que todos llevamos oculto.

Gooseopinión:

A priori parece que nos encontramos con el típico libro de manualidades para realizar en casa con los más jóvenes de la familia.

¡Nada que ver! Un libro que sorprende desde la primera página en la que, y según el título del capítulo ¡Vamos a hacer una obra maestar! nos revela el secreto de todos los grandes genios del arte, el punto de partida para que todo funcione es LA EMOCIÓN.

Nos introduce en las pautas que han de orientarnos para conseguir nuestro fin, ser un verdadero ARTISTA, y aquí,, en estas primeras dos páginas nos adentra en el maravilloso arte de crear, con pistas para sacar lo mejor de cada actividad, con consejos para "destacar" por encima de los otros artistas, incluso se atreve a hacernos pensar en cómo podrían ser las obras si les damos otro enfoque.

No nos encontramos con simples manualidades o formas de hacer esculturas, collages o actividades con cartulinas, rotuladores y acuarelas; nos introduce de lleno en el maravilloso mundo del ARTE. A través de 23 técnicas artísticas, en las que pone de ejemplo al mayor representante de cada una de ellas, comienza con una biografía del artista, lo que ya predispone a nuestros pequeños aspirantes a interesarse más por la técnica u otras obras del autor. Véase por ejemplo como para realizar una bolsa de tela pintada con acrílicos recurre a las famosas fotografías de "Marilyn Monroe" pintadas por Andy Warhol, indicando quien fue Warhol, qué hizo y en qué se inspiraba y basaba para sus creaciones.

Todo con un lenguaje sencillo y con explicaciones divertidas usando frases cortas y coloquiales que hacen que su lectura sea entendible para todo tipo de público (yo misma me he sorprendido descubriendo datos curiosos sobre artistas de los que pensaba que podía saber casi todo)

Da muchísima importancia al disfrute en sí, intenta llevar el énfasis de la creación por delante del resultado final. No tiene por qué estar perfectamente dibujado, lo importante es que transmita las emociones que te están inspirando en esa creación.

Intenta conseguir (y lo consigue, sin duda alguna) no sólo que los niños creen, si no que se planteen qué están creando y qué resultado quieren conseguir. Es un libro para abrir mentes a la creación. porque "el arte no tiene que estar solo en las paredes",, les invita a jugar con sus emociones y con sus sensaciones y creer en ellos. Creer en su potencial.