Sobre la felicidad

28.03.2016

Autor: Alain

Editorial: Hermida editores

Número de páginas: 192

ISBN: 9788494454950

Valoración: ✰✰✰✰✰

Argumento:

El pensador francés Alain indaga, a través de 93 amenos textos (ya publicados en 1996 por Alianza editorial) sobre las causas de nuestros males. Aprender a salir de nosotros mismos es el antídoto contra la infelicidad.

Seudónimo de Émile Auguste Chartier (1868 - 1951 ) fue un pensador original y sumamente independiente.

Como profesor de instituto renegó de laureles aunque fue muy conocido por el público, ya que demostró ser un excelente periodista y un experto comunicador. Su figura fue escasamente conocida en España, a pesar de la gran influencia que ejerció sobre varias generaciones de intelectuales franceses del s. XX. Simone Weil, André Maurois o Albert Camus

Publicó más de 5.000 propos o "charlas", esto es, breves comentarios sobre cualquier acontecimiento cotidiano. 93 de esos propos son los que podemos encontrar en este librito de apenas 180 páginas, pero que no dejará indiferente a nadie.

Gooseando:

Nos hallamos ante un excelente volumen compuesto por los propos en que Alain explica sus ideas acerca de la felicidad ¿Y que cuenta Alain sobre la felicidad? Siguiendo la estela de Marco Aurelio, Schopenhauer o Bertrand Russell, poco nuevo, pero sustancioso. Se encarga de enseñar a los demás la habilidad de ser felices en este "valle de lágrimas".

Con una mente aireada y aligerada de pensamientos negativos (culpables principalmente de nuestra infelicidad bajo circunstancias externas normales) cabe enfrentarse al día a dia con un poco más de entusiasmo o, como tan de moda está ahora, con una buena carga de "energía positiva".

Son reflexiones muy amenas dirigidas a la autoayuda, encaminadas a indagar las verdaderas causas de nuestros males con vistas al mantenimiento diario de la salud mental, acosada por tantas vaguedades, miedos y visiones que la amordazan y le restan eficacia en el vivir optimista.

pero lo mejor del libro es, si acaso, esa idea básica muy bien captada en el título: que debemos aprender a mirar más allá de nuestras narices. De su falta de práctica provienen la mayoría de nuestras infelicidades: ese no ver ni observar a los demás.