Argumento:

Tenemos en nuestras manos un libro sobre super heroínas que lucharon día a día contra un mundo lleno de incomprensión hacia las mujeres y un estilo de vida que no iba con ellas (una familia de la que ocuparse y muchísimas responsabilidades).

Rinde homenaje a 94 mujeres (dentro de las más de 3000 mujeres inventoras de las que tenemos constancia) a través de sus inventos y descubrimientos, ¡ojo! que no de sus vidas, porque según le dijo Einstein a Marie Curie " Si la chusma sigue hablando de usted, simplemente no lea los diarios y déjelos para los reptiles para quienes han sido fabricados".

Es por tanto un recorrido de 94 mujeres con sus ideales, sus anhelos, sus maravillosas ideas que fueron usadas para mejorar la vida de las propias mujeres, de niñas, niños y de muchos hombres.

No todo son inventos o patentes, existe también los descubrimientos que en la mayoría de los casos se solían atribuir a los hombres (familiares o maridos de las protagonistas)

Sandra Uve (Barcelona, 1972) ya se introdujo en visibilizar a parte de estas mujeres en la exposición itinerante que llevó a cabo junto con la Diputación de Barcelona por varias bibliotecas. Es autora tanto del texto como de las ilustraciones que lo acompañan.

Gooseopinión:

No es un cuento de princesas, sino una historia de personas luchadoras que persiguieron su sueño hasta alcanzarlo.

94 mujeres de todas las épocas, organizadas por orden alfabético para no desmerecer a ninguna de ellas (un gran acierto esta agrupación).

Dos páginas por cada inventora. Una para desarrollar y explicar su invento o descubrimiento con todo lujo de detalles (y una pequeña información sobre la formación o dedicación de la mujer en cuestión) adornada con una copia de la patente (para dejar constancia real de los datos que nos está aportando) y una segunda página donde la autora ha elaborado un dibujo en tinta china acuarelable de cómo se imagina a la inventora.

Aunque algunas de las patentes o inventos pueden ser un poco absurdos, puedo imaginar que Sandra Uve ha querido hacer referencia a esta persona en cuestión por la edad del descubrimiento o el invento; véase el caso de Abigail M. Fleck quien con solo 8 años inventó y creó una estructura para que no chorrease la grasa de bacón una vez lo sacas del microondas.

Con un porcentaje de 67 estadounidenses, 3 británicas, 10 españolas y el resto repartidas por diversas ciudades europeas (Francia, Dinamarca, Bélgica...) nos acerca a inventos tan maravillosos y útiles para la vida cotidiana como pueden ser el sujetador, la mochila portabebés, los pañales desechables o los parabrisas, pero también a los grandes descubrimientos para la medicina, la informática y el campo de la tecnología y los electrodomésticos.

Nos encontramos ante mujeres pioneras en sus campos profesionales (generalmente ocupando cargos que estaban diseñados para los hombres) aunque también hay varias maestras y educadoras asi como algunas otras que no tiene ningún tipo de estudios universitarios.

Creo que libros como estos son los que realmente necesitamos que lean nuestros hijos, además al no pretender dar más datos precisos invitan a seguir preguntando e investigando en las vidas de estas grandes mujeres.

En mi caso, lo único negativo que le veo al libro es que está escrito con una tipografía parecida a la caligrafía, que quizá lo haga más atractivo para el público juvenil, pero que le quita parte de la seriedad con la que tendríamos que tratar la poca visibilidad que estas mujeres han tenido en la historia.

Un gran libro de reconocimiento ahora que está tan en boga el tema femenino (casi todas ellas apoyaban el empoderamiento de las mujeres y eran o son activistas en sus profesiones) que termina con 3 maravillosos apéndices: cómo leer una patente de invención (ya que estamos viendo todas esas patentes nos enseñan a interpretarlas correctamente) una amplia bibliografía y páginas web donde seguir investigando (como ya he dicho, uno de los grandes aciertos del libro) y un buenísimo índice de inventos y otras referencias.

Mujeres de todas las épocas, desde Hipatía de Alejandría hasta Helena Rubinstein o Elizabeth Arden, pasando por Marie Curie, con el dato curioso que 28 de ellas siguen con vida y seguramente nos estén guardando más proyectos que la sociedad invisibiliza.