Taj

08.09.2016

Autor: Andrés Pascual

Editorial: Espasa Libros

Número de páginas: 360

ISBN: 9788467048308

Valoración: ✰✰✰✰✰

Argumento:

Balu y Aisha. Aisha y Balu. Con el trasfondo de la construcción de uno de los mayores monumentos: El Taj Mahjal. Hindúes y musulmanes. Tan distintos pero tan iguales. Mezcla de culturas. Mezcla de estilos. Todo por un fin común.

Una historia de amor relatada entre la construcción de los muros del Taj Mahjal (el más bello ejemplo de arquitectura mogola, construido para honrar el más puro amor) ¿o deberíamos hablar de la historia de la construcción de un mausoleo vista a través de los ojos de unos enamorados?

Te quedes con la versión que te quedes, "Taj" es la última novela de Andrés Pascual que le ha hecho erigirse, y con muy buen criterio y acierto por parte del jurado de Espasa, con el "Premio 2016 de Novela Histórica de Alfonso X El Sabio"

Gooseopinión:

No puedo obviar que tengo debilidad por Andrés Pascual. Desde que leí "el viaje de tu vida" hay algo en este autor que me recuerda a la magia.

Quizá el como habla de sus pasiones (llevadas hasta la extenuación en todos los casos), el como le brillan los ojos cuando intenta explicar un acontecimiento que le ha hecho decantarse por esta u otra acción; todo ello hace que no pueda ser todo lo objetiva que me gustaría ser en este momento.

Sea como fuere, todos los libros de Andrés Pascual tienen magia; la que él desprende y con la que impregna sus hojas. y este no iba a ser menos.

Nos traslada en esta ocasión a la India, a la época de los mogoles, cuando el gran emperador musulmán Sha Jahan acaba de perder, tras el parto de su decimocuarto hijo, a su esposa favorita, Arjumand Banu Begum, inmortalmente conocida como Mumtaz Mahal.

En esta época donde las guerras y las conquistas  por cualquiera de los territorios están a la orden del día, nos adentra magistralmente, Andrés, en otro tipo de conquista: la conquista amorosa.

A la par que vemos como crecen Balu y Aisha, y como sus destinos se van forjando de manera distinta al estipulado por las leyes indias, el mausoleo de la emperatriz empieza a tomar forma. Todo un nutrido grupo de personalidades desfilan ente los paralelismos de ambas historias.

Golfos de la calle, príncipes mogoles, sultanes, bellas mujeres de harenes, sigilosos vendedores de humo, comerciantes de perfumes, grandes calígrafos... todos ellos se entremezclan, de la misma manera que aúnan sus esfuerzos comunes para conseguir llevar a cabo y realizar uno de los últimos deseos de la esposa del gran emperador mogol antes de morir: que construyera su tumba, que se casara otra vez, que fuera bueno con sus hijos y que visitara su tumba cada año en el aniversario de su  muerte.

¿Una novela de amor, o una novela histórica? Por todos los detalles precisos que nos da bien podría tratarse de un amplo compendio o tratado de todo lo que supuso la construcción de tal monumento así como un dilatado abanico de datos históricos y religiosos totalmente documentados, y una vuelta por todas las características de los grupos sociales que existían por aquella época.

Nos introduce en un mundo donde el estrato social de la sociedad viene impuesto desde la cuna, donde en función del lugar en el que naces te va a influenciar toda tu vida, pero donde Andrés nos muestra el verdadero misterio de la vida, el no conformismo, el no dejarse llevar por la manada y luchar por los sueños. Perseguir la añoranza de la felicidad.

Porque... ¿de que vale una vida si no es con la persona amada? La historia de Balu y Aisha tiene tanto en común como el emperador que mandó la construcción del palacio y el cual, aun teniendo a sus pies cualquiera de las mujeres que deseara (recordemos que los musulmanes pueden tener más de una esposa) le fue fiel a su favorita una vez que esta murió, y prohibió cualquier tipo de disfrute mientras durara el luto por la muerte de su amada (dejaron incluso de fabricarse perfumes por deseo expreso del emperador)

Y ambos personajes se conjugan en uno solo... Ambos tienen el nexo común del hijo de este último, ambos sacrifican parte de su ser por su amada. Una alegoría al amor, a la amistad...

Una vuelta de tuerca de celos, intrigas de palacio.

Una narración ágil, emotiva y con gran personalidad como nos tiene acostumbrados Andrés Pascual y su magia, que aún repitiéndome, impregna todas y cada una de las palabras que emite.